Pina Bausch, habitual (y casi imprescindible ya) de la programación del Festival de Otoño madrileño, vuelve al lugar del crimen con Vollmond (Luna llena), un espectáculo concebido para doce bailarines que estrenó en Wuppertal (Alemania) en 2006.

La propuesta de la coreógrafa alemana mezcla, con la música de Magyar Posse, Amon Tobin, Cat Power y Tom Waits (entre otros) de fondo, distintas piezas de poesía y danza conformando dos horas y media de teatro-danza crudo y sin paliativos. Bajo los focos repite Helena Pikon, -que lleva más de tres décadas a las órdenes de Bausch.

La escenografía y el vestuario, en la línea de detalle y cuidado habitual de la casa, corren a cargo de Peter Pabst y Marion Cito respectivamente.

Agua, vida y, por supuesto, la luna llena serán los tres elementos que se combinarán hoy viernes, mañana sábado y el domingo, en el Real Coliseo de Carlos III en El Escorial.

Las entradas están disponibles a través de www.entradas.com. Precio 20 euros.