Arte junto al arte. Las musas del presente frente a las que vivieron en el pasado. Un mercado de la imaginación al lado de un museo, de la segunda mayor pinacoteca de España. Los grandes creadores de la historia de la mano de quienes viven en el anonimato artístico. Pero mientras el Bellas Artes es el niño mimado de las instituciones el mercado de arte que sobrevive en su plaza se siente abandonado.

"Ofrecemos colorido a los domingos de la ciudad y sólo recibimos desidia por parte del Ayuntamiento", se quejan los artistas que cada fin de semana montan en la plaza del Museo el Mercado de Arte de Sevilla.

Dicen que llevan años esperando "una ordenanza que regule nuestra actividad" para evitar el intrusismo en una reunión que "queremos que sea sólo para pintores y escultores. Y que no se ponga nadie a vender macetas, artículos de regalo, fulares...", dice Miguel Wilfrid, secretario de la Asociación de los Pintores de la Plaza del Museo.

Denuncian que no tienen "derechos porque ocupamos la plaza de manera ilegal, aunque con el consentimiento del Ayuntamiento".

Y piden un poco más de consideración para que no les pongan "mobiliario urbano o aparcamientos para bicis en los lugares donde nos ponemos y la Policía Local no nos multe cuando aparcamos en un lugar prohibido sólo para descargar nuestras obras".

Otro reproche es la falta de limpieza que hallan cuando llegan cada domingo: "Estamos muy pronto en la plaza y muchas veces está hecha un asco. Así que cada uno llega con escoba y fregona y limpia el lugar donde se pone".

Ernesto Mies. "Evitar el intrusismo". Lo único que pedimos es que el Ayuntamiento nos apoye un poco después de que llevamos mucho tiempo conviviendo. Que evite que se pongan en la plaza personas con otras mercancías que no sean arte original".

Miguel Wilfrid. "El Ayuntamiento debería apoyarnos más". Queremos una ordenanza que regule un mercado de arte que da vida a la ciudad y que cada domingo visitan miles de sevillanos y turistas. Sólo queremos tener obligaciones para tener derechos".

Pedro Cansino. "Que nos regulen". En 2002 el Consistorio aprobó que se redactase una ordenación de la muestra y aún no hay nada. Queremos que la Asociación controle el mercado para evitar que alguien venda reproducciones y no obras originales".

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