El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de este lunes un decreto que permite esta suspensión para todos aquellos tributos gestionados por el Principado, también los tributos locales que gestione el Ente Público por delegación de los Ayuntamientos.

La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, ha concretado en rueda de prensa el anuncio realizado por el presidente Adrián Barbón esta mañana. Ha señalado que los contribuyentes no se verán obligados a abonar los tributos durante esta "situación excepcional" en una medida que el Gobierno espera que sirva para "paliar los problemas de liquidez aparejados a la crisis sanitaria".

Esta suspensión, ha precisado, implica aplazar los plazos. Por ello ha reconocido que tendrán un impacto en la liquidez y la tesorería de la Administración asturiana "a corto plazo". "En ningún caso", ha asegurado, "esas tensiones de tesorería se trasladarán fuera de la administración del Principado". "No se pasará a entes locales, que siguen recibiendo anticipos mensuales", ha insistido.

En cuanto a los tributos sobre actividades económicas y sobre bienes inmuebles, ha precisado que el Gobierno autonómico "no puede" aprobar ningún tipo de beneficio fiscal al tratarse de impuestos locales. Sí se producirá en aquellos consistorios en los que el Ente Tributario los gestione.