Es obligatorio por ley, además de un acto de simple educación. Y, aun así, hay viajeros de Bilbobus que hacen oídos sordos y pasan de ceder el asiento del autobús a quien lo necesita realmente, ya sean mayores, discapacitados o personas con dificultades de movilidad, como embarazadas o adultos con niños pequeños en brazos.

Una campaña informativa invitará a partir de este viernes a los viajeros del autobús urbano a comportarse y ceder su asiento. Con el lema "por civismo, por ley", el Ayuntamiento bilbaíno pondrá en marcha spots televisivos y radiofónicos y colocará carteles y paneles en las marquesinas del bus.

"Y la mayoría de los viajeros ya lo hace", admitió. Abaunza también invitó a ceder el asiento, incluso, a viajeros que los necesitan, aunque no estén incluidos en los colectivos que marca la ley.

El Ayuntamiento también se comprometió el pasado diciembre a liberar espacios para cochecitos de niño y sillas de ruedas.

Todos los autobuses de Bilbobus cuenta, tal y como se estable por ley, con plazas para los colectivos de movilidad reducida.

En concreto, y en función del tamaño de las unidades, en cada autobús hay de dos a seis plazas destinadas a los viajeros con dificultades, como mayores, discapacitados, embarazadas, adultos con niños pequeños y otras personas con movilidad reducida.

Y estas plazas están correctamente señalizadas. Además de disponer de una placa distintiva con la silueta de embarazadas o mayores, los asientos ya están tapizados en color azul, lo que los distingue del resto.

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