La cantaora Estrella Morente aseguró hoy que su pregón "saldrá desde el corazón" y lo acompañará de su cante -"que es lo que más me gusta hacer", dijo- y de "alguna sorpresa".

En el pregón no habrá "ningún tipo de alarde de pluma, porque no es mi profesión ni me dedico a ello", afirmó en su presentación como pregonera Morente, que añadió que dirá "algunas cosas que me dé tiempo de anotar en un papel, y seguramente lo dejaré a un lado y os cantaré, que es la manera de la que mejor me sé entregar".

Morente, casada con el torero malagueño Javier Conde y madre de dos niños nacidos en esta ciudad, Curro y Estrella, se congratuló del hecho de que, por primera vez en la historia, el acto inaugural de las fiestas se traslade desde el balcón de la casa consistorial hasta la playa de la Malagueta.

El escenario se instalará en la arena

Para la lectura del pregón, que comenzará unos quince minutos antes de la medianoche, se instalará un escenario en la Malagueta y un suelo sobre la arena de 3.000 metros cuadrados, así como pantallas de vídeo en otros espacios de la ciudad como la plaza de la Marina.

Además, las palabras de Estrella Morente se podrán oír en todas las playas de la capital malagueña gracias a un sistema inalámbrico de megafonía a través del cual también se difundirá la música que acompañará al espectáculo pirotécnico Lluvia de perseidas que abrirá las fiestas

"Este año era el mejor para entregarme ante todos los malagueños en la playa donde mis niños han jugado y en la que Currillo se lo ha pasado tan bien desde muy chiquito", señaló.

Para la granadina, es "muy grande" meterse "en el saco de los malagueños abiertos, hospitalarios, que quieren a los demás, les abrazan y les permiten disfrutar de sus aguas, de sus tierras y de su pescaíto".

Morente, que fue precedida por su marido en 1999 como pregonera, empezó anteanoche a "darle vueltas a la cabeza" para escribir el pregón y esta tarde comenzará "a apartar palabras que me gusten", dijo.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destacó la vinculación de Morente con la ciudad, adonde "venía desde pequeña", y que se ha "reforzado" gracias a su matrimonio con Javier Conde y al nacimiento de sus dos hijos, por lo que la calificó como una "malagueña de vocación y de elección".