"Es probable que se produzcan situaciones de fusión" . Estas palabras que ayer pronunció Zapatero en el Congreso de los Diputados escondían, según han confirmado a 20 minutos fuentes cercanas al presidente, una velada mención a las cajas de ahorros pequeñas.

La patronal de las cajas ha descartado en sus últimos pronunciamientos que las fusiones sean necesarias, pero reconoce su conveniencia si se hacen al margen de intereses políticos. En cualquier caso, el cliente no lo notaría.

Un estudio de Mi cartera de inversión conocido ayer señala que Caja Madrid, el Santander, el BBVA y La Caixa son las entidades mejor preparadas para afrontar la crisis. Sin embargo, muchas otras cajas pequeñas y medianas tienen gran parte de su negocio en el mercado hipotecario y, por tanto, están más expuestas a la morosidad.

En las comunidades uniprovinciales, cuyas cajas tienen un fuerte vínculo territorial, parece más complicado.

Ayer mismo, el presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio Orizaola, descartó cualquier fusión de su entidad y dijo que estas actuaciones podrían producirse entre entidades de una misma región.

Por contra, en las comunidades mayores, los gobiernos autonómicos presionan porque quieren tener entidades más fuertes. Para lograrlo tienen que superar la negativa de los ámbitos políticos provinciales y locales, celosos de su cuota de poder. Además, los directivos tampoco suelen ser partidarios de abandonar su sillón. Un tercer inconveniente es el imprescindible recorte que supone una fusión, que exige un acuerdo con los sindicatos.

GALICIA

Las dos cajas existentes son fruto de unificaciones previas. La coruñesa Caixa Galicia se asienta en el norte de la comunidad, mientras la viguesa Caixanova, está instalada en el sur. La Xunta ha pretendido en el pasado su fusión, aunque ayer mismo los tres actores la descartaban. «No está sobre la mesa», explicaron los dirigentes de las entidades.

PAÍS VASCO

BBK (Vizcaya) y la Kutxa (Guipúzcoa) ya han iniciado los trámites para su fusión, fruto de la iniciativa política. Al margen queda, de momento, la Caja Vital (Álava).

CASTILLA Y LEÓN

De nuevo es la Junta (PP), con el apoyo de la oposición, el motor de la iniciativa, que hasta ahora no ha pasado de la declaración de intenciones. Se busca una caja con volumen que pueda acometer grandes inversiones. En medio están las dos grandes (Caja Duero y Caja España) y cuatro menores (Caja Burgos, Círculo, Ávila y Segovia), con sus respectivos intereses locales.

CATALUÑA

La Caixa es la tercera entidad financiera española. Su volumen de negocio ya cumple las necesidades de la Generalitat, por lo que no existe ninguna voluntad política de que se hagan nuevas fusiones. Tampoco las cajas parece que estén muy por la labor.

COMUNIDAD VALENCIANA

Durante su presidencia, Zaplana lo intentó. El actual presidente, Francisco Camps, siquiera por llevar la contraria, no parece interesado. Bancaja (Valencia y Castellón) y la CAM (Alicante y, ya fuera de la comunidad, también instalada en Murcia), se oponen. Los empresarios valencianos sí están a favor, los alicantinos, no. Y ambas siguen en las quinielas por su alta exposición al mercado hipotecario.

ANDALUCÍA

«El proceso de fusión es necesario yo lo apoyo –declaró ayer el presidente Chaves– le voy a dar siempre el impulso político». En el pasado ya tuvo que renunciar al plan, cuya primera fase era la unión de las orientales (Unicaja, de Málaga, Caja Granada y Caja Jaén) y de las occidentales (Caja Sur, de Córdoba y participada por la Iglesia, y Cajasol). Cajasol es fruto de la fusión en 2007 de El Monte (Huelva) y San Fernando (Sevilla). Cualquier iniciativa pasa por Unicaja, que copa el 50% del mercado andaluz.