Las estructuras metálicas de las pasarelas, escaleras y ascensores de la Expo acabarán en la chatarra para reciclarse. En total, se fundirán unas mil toneladas de acero que después se reutilizarán para otros proyectos de construcción.

La Expo ha sacado a concurso el desmontaje de estas estructuras metálicas, que adjudicará por un máximo de 300.000 euros. La intención es empezar a retirarlos el mes que viene y terminar en febrero.

La empresa deberá retirar estos elementos en un plazo aproximado de 86 días, según los pliegos del concurso. En total, en el recinto hay 19 pasarelas, cuatro escaleras metálicas, tres estructuras de ascensores y otras seis estructuras de escaleras y rampas.

Además, por contrato estará obligada a reciclar el máximo posible de elementos y separar los residuos. De esta manera, aparte del acero se aprovecharán todos los restos de hormigón para fabricar áridos para gravas.

Ya casi no quedan fachadas

El desmontaje de los pabellones de participantes de la muestra está cumpliendo los plazos previstos, según  fuentes de Expoagua. La mayoría de los participantes han desmontado ya sus fachadas y muchos incluso tienen prácticamente vacío el interior de sus pabellones.

China y Dinamarca son unos de los más adelantados, mientras que el de América Latina (uno de los más grandes) va más rezagado y todavía tiene parte de su fachada en pie. El martes, países como Bélgica o Alemania estaban desmontando ya las estructuras del interior de sus pabellones y varias grúas empezaban a quitar escaleras del recinto.

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