La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra solicitó el ingreso en un psiquiátrico del joven vilagarciano Diego V.P., quien desde hace año y medio se encuentra en la prisión de A Lama acusado de los delitos de maltrato en el ámbito familiar, amenazas y detención ilegal.

Aunque el joven sostiene que sólo tuvo una discusión con su abuela sin mayores consecuencias, primero su madre y luego la abuela coincidieron en que aquella jornada les infundió miedo porque "estaba como loco".

Toda la familia sabía que era esquizofrénico, pero nunca había dado ningún problema hasta que, de repente, "dio un giro radical a su vida, dejó de trabajar ya no salía con sus amigos y se encerró en casa mostrando una conducta muy extraña", dijeron.

HECHOS

En ese contexto situaron los peritos lo ocurrido el 26 de febrero de 2007, cuando después de enfrentarse a su madre con unos alicates, y mientras ésta acudía a la comisaría a presentar una denuncia, el acusado amordazó y ató a su abuela.

Además, para que la mujer no pudiera escapar cerró la puerta con llave, rompió la correa de las persianas y cortó la instalación eléctrica dejando la vivienda a oscuras. "Claro que tuve miedo", dijo la mujer que, sin embargo, aseguró que su nieto la ató "flojito", y que aunque llevaba en la mano un cuchillo con el que decía que la iba a matar, no le hizo ningún daño.

Finalmente fue liberada por la Policía, que entró en la vivienda y, tras un forcejeo, empleó la fuerza para reducir al joven. Su familia, que le visita en la cárcel, manifestó que quiere seguir en contacto con él, pero el fiscal pidió que se mantenga alejado de su madre y abuela durante 15 años, pese a que la psiquiatra opinó que en casos como éste es importante mantener los vínculos familiares