Los extranjeros abren la mitad de comercios en Aragón que la media española, un 11,45% frente al 22,32% de la media nacional. El motivo es que los extranjeros sólo se plantean abrir su propio negocio cuando no encuentran quien les contrate, según explicó la Confederación de Pequeños y Medianos Empresarios de Aragón, Cepyme.

"Con la recesión, se ha paralizado el número de emprendedores. Los bancos no dan préstamos y la gente no quiere arriesgar el poco dinero que le queda" asegura César García, vicepresidente de los trabajadores autónomos de Aragón, Upta.

Las cuadrillas de reformas y los comercios de alimentación son los establecimientos más habituales entre el colectivo inmigrante.

Boatemaa Ogoumon y su marido, ambos de Ghana, fueron de los primeros inmigrantes en abrir una tienda en Zaragoza. Ella llegó hace doce años, cuando él llevaba ocho años en España. Tras una década de comercio, son dueños de tres establecimientos. Aseguran que ha sido "bastante difícil" y que han sufrido racismo.

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