Así lo han decidido la archidiócesis de Mérida-Badajoz, y las diócesis de Coria-Cáceres y Plasencia con el deseo de ayudar "decididamente" a frenar, en la medida de sus posibilidades, la propagación del coronavirus.

Además, el vicario general de la archidiócesis, Mateo Blanco, ha comunicado a todos los sacerdotes que desde este domingo y hasta nuevo aviso los funerales se celebrarán con una sencilla liturgia de la palabra en la "intimidad familiar", bien en el tanatorio o en el lugar donde se encuentre el difunto, respetando siempre las recomendaciones de higiene.

Según las circunstancias, los párrocos y rectores de iglesias, si lo creen conveniente, podrán señalar, a lo largo del día, algún tiempo para facilitar la oración individual de los fieles y la visita al santísimo sacramento, siempre y cuando se cumplan "escrupulosamente" las medidas de higiene que procedan.