El tribunal considera que "nada de lo actuado permite sostener, sin racional duda al efecto, que las relaciones sexuales mantenidas entre el acusado y la denunciante no hubiesen sido queridas y consentidas por ambos".

Tampoco permite esclarecer, según la Audiencia, "que en su desarrollo el acusado se hubiese prevalido de la violencia para doblegar la voluntad contraria de la víctima, lo que excluye toda responsabilidad penal en su conducta".

La Fiscalía del Principado de Asturias pedía la pena de seis años de prisión para el ahora absuelto. Los hechos se remiten a la noche del 23 de julio de 2018, cuando el joven, nacido en 1999, se encontraba con sus amigos en el prado La Sobatiella, donde tenían lugar las fiestas de El Carmín de Pola de Siero. Allí conoció a la denunciante y, tras varios encuentros en el prado, se fueron a un lugar apartado del recinto festivo, donde mantuvieron relaciones sexuales que según el joven fueron consentidas y según la denunciante no.

La Sala entiende que la declaración de la víctima, que afirmó haber sido violada, "carece de la aptitud necesaria para generar certidumbre" y "adolece de ambigüedades que afectan a la cuestión nuclear objeto de enjuiciamiento".