Los trámites para recibir las ayudas de la Ley de Dependencia empiezan a coger ritmo. Si hace un año sólo 3.000 gallegos se estaban beneficiando de los recursos de la ley, ahora son ya 28.492. Desde que entró la norma en vigor se han presentado 47.647 solicitudes, de las que 36.445 ya han sido valoradas. Hay casi 8.000 personas que tienen un dictamen y esperan la ayuda. En el conjunto del país se han presentado 606.446, de las que 378.378 ya reciben la ayuda correspondiente.

Las ayudas de la Ley de Dependencia tienen distintas modalidades. Los beneficiados pueden obtener plaza en una residencia, un centro de día, asistencia a domicilio o teleasistencia. Sin embargo, a falta de centros y de profesionales la balanza gallega se ha inclinado hacia la opción de la llamada libranza del cuidador, que establece unas pagas mensuales de entre 500 y 1.300 euros para que la persona que cuida al dependiente pueda «librarse» de su empleo y prestar el servicio en casa.

Demandan más residencias

Clara Gamarra, miembro de la ejecutiva sindical de CC OO, señala que «la prioridad es el servicio y después, el dinero». Desde este sindicato se critica la falta de una red de servicios y apuntan que «mientras no haya residencias, tendrán que pagar».

Aunque la ley es estatal, la gestión es autonómica. En Galicia se tarda seis meses en evaluar una solicitud y otros seis en fijar el tipo de atención. Clara Gamarra critica que «no hay suficientes equipos de valoración» y que por eso el desarrollo de la ley va con retraso.

Entre las más envejecidas

Galicia es la tercera comunidad con la población más envejecida. El 21,6% de los habitantes tiene más de 65 años. Por delante sólo están Castilla-León y Asturias, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Galicia dispone de 5.849 plazas en las 29 residencias públicas que hay en la comunidad, de las que 2.226 son concertadas. Hay otras 9.557 plazas en centros privados.

Con las 15.406 plazas totales, se obtiene que hay una para cada 39,1 personas, eso sí, con gran desembolso en la mayor parte de los casos por tratarse de centros privados. Al margen de los servicios de los centros geriátricos, la Xunta ha prometido que la teleasistencia estará garantizada a todos los mayores en el año 2010.

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