Varios testigos del apuñalamiento de José Luis Viéitez ocurrido hace dos años en la zona de copas de Churruca, en Vigo, confirmaron hoy que la víctima "no tuvo oportunidad de defenderse" y ratificaron la participación de los tres acusados Carol Viviana B.M., de 26 años; John Harby B.M., de 20 años; y Carlos Enrique M.G., de 20 años, en el crimen.

Así lo manifestaron en la vista oral que se celebra desde ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra en Vigo varios porteros de locales de copas de la zona que presenciaron los hechos.

Estos testigos coincidieron en señalar que se produjo un enfrentamiento entre la víctima y los acusados y que José Luis Viéitez "no iba armado", mientras que sus atacantes sí. De hecho, apuntaron que la víctima y su hermano abandonaron el lugar de los hechos con intención de irse a su casa, tras un primer enfrentamiento, y que fueron los tres acusados los que dieron la vuelta a la manzana "para ir a por él".

Sin embargo, y a pesar de que la mayoría de testigos identificó a Carlos Enrique como autor de varias puñaladas por la espalda del fallecido y a Carol Viviana como la persona que le golpeó en la cabeza con una botella, sólo uno de los porteros afirmó que el otro acusado también habían apuñalado a Viéitez. Asimismo, los testigos aseguraron que los acusados "fueron agresivos desde el principio" y actuaban "como locos".

En la sesión de hoy también declaró el hermano de la víctima, un menor de edad que no presenció el apuñalamiento pero sí confirmó que tanto él como su hermano fueron perseguidos por los acusados.

Otros testigos

También prestó declaración el padre del acusado Carlos Enrique M.G., que evitó responder a las preguntas que incriminaban a su hijo, aunque recalcó que "no es violento" y que nunca había estado implicado en ninguna pelea.

Algunos amigos del fallecido prestaron testimonio ante el Tribunal, entre ellos un chico que aseguró que cuando estaba en el hospital con su amigo --por la víctima--, un grupo de personas se dirigió a él para decirle que conocía a los autores del crimen.

Así, este joven, a través de varios intermediarios, averiguó el domicilio de Carlos Enrique M.G. y se presentó en el mismo con varios amigos. Al llamar al timbre y comprobar que la persona que respondía tenía acento sudamericano, alertaron a la Policía Nacional, que procedió a la detención del ahora acusado.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VIGO