La exposición, en colaboración con la fundación Dalí, repasa las más de seis décadas de creación del pintor surrealista catalán, que cultivó e inventó diferentes estilos artísticos, según un comunicado de la Fundació Dalí, que colabora en la exposición.

A través de un recorrido temático, el visitante transita por paisajes surrealistas y metafísicos y se sumerge en la producción de un "artista de imaginación desbordante".

Sus obras se proyectan en suelos y paredes de hasta 16 metros de altura, de manera que el visitante "puede observar los detalles de las pinceladas, de los trazos y de los juegos de materias".

Pinturas, dibujos, fotografías, instalaciones, películas e imágenes de archivo recuerdan la "personalidad única" del pintor ampurdanés, pero también sus obsesiones por lo extraño y lo sobrenatural, así como su fascinación por su musa Gala.

El talento de Dalí se muestra a través de obras de arte "emblemáticas", desde 'La persistencia de la memoria' hasta 'Rostro de Mae West utilizable como apartamento', pasando por 'Leda atómica' o 'La tentación de San Antonio'.

La nueva creación, a cargo de de Gianfranco Iannuzzi, Renato Gatto y Massimiliano Siccardi, revisa las diferentes facetas del artista: desde las investigaciones impresionistas y cubistas de sus inicios hasta sus obras místicas de temáticas religiosas pasando por su etapa surrealista y sus relaciones con las artes escénicas, la fotografía y el cine.

Durante 40 minutos, Dalí, el enigma sin fin desvela los reflejos del pensamiento del pintor en una atmósfera "casi hipnótica" de la mano de esta exposición digital que cuenta con música de Pink Floyd.

"Iconos, respectivamente, de la pintura y de la música, ambos artistas tienen como rasgo común la experimentación constante y el rechazo de cualquier mecanismo racional", defiende la organización, que remarca su imaginario visual conjunto en el que las visiones obsesivas se mezclan con el virtuosismo técnico.