Muchos pobres de la Región hasta hace poco tenían un coche o se iban de vacaciones. Uno de cada cuatro demandantes de ayuda de comida o ropa en las 15 ONG más importantes de Murcia tiene trabajo y el 8% es graduado universitario, según el último estudio del Observatorio de Exclusión Social de la UMU de 2007, que incluye 1.100 encuestas a usuarios de instituciones benéficas.

«El 19,6% tiene ingresos superiores a los 600 euros al mes», explicó ayer Manuel Hernández, profesor de la UMU y uno de los responsables del estudio. El perfil del pobre murciano responde al de un varón (57%), que vive de alquiler (38%), extranjero (85%) y de 33 años de media.

El 26,4% de la población murciana (361.760 personas) es pobre, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas de 2006. Es un 1,4% más que en 2005. Se entiende por pobre aquella persona con ingresos inferiores al 60% de la renta media de la Región (18.888 euros al año).

«Pobreza vergonzante»

Las organizaciones benéficas están desbordadas por los efectos de la crisis económica en la Región. «Esperamos una avalancha de gente.En este mes han aumentado un 20% los atendidos y, a final de año, serán 12.000 más que en 2007», apuntó ayer Antonio Sánchez, secretario general de Cáritas Diocesana.

«Viene cada vez más gente de clase media que se ha quedado en el paro o que no puede pagar la hipoteca. Es lo que los expertos denominan «pobreza vergonzante», añade.

Pero a los desesperados nuevos pobres no les pagan la hipoteca. En todo caso, se les ayuda pagándoles algún recibo de la luz o dándoles alimentos o ropa. También se les ofrece apoyo psicológico.

«El otro día llegó una persona que no podía pagar su hipoteca de 40.000 euros. Unas 13 familias han llegado así este mes en Murcia», insisten Antonio Sánchez.

Cáritas, incluso, está llegando a asumir los gastos de algunos entierros.

El banco de alimentos está desbordado

El Banco de Alimentos de la Región también está notando los efectos de la crisis económica. En junio de este año suministraba comida a 27.000 personas de 180 entidades benéficas murcianas y ahora lo hace a 30.000.

«Estamos desbordados y tenemos otras 10 entidades en lista de espera para poder darles alimentos», explicó ayer Alfonso Torres, su presidente. Él asegura que hace falta más comida y voluntarios ante la demanda que tienen. Para prestar ayuda hay que llamar al teléfono 968 324 303.