El Gobierno municipal ve "extremadamente delicada" la situación de las arcas municipales y las dificultades presupuestarias con que se encara en 2020, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Para hacer frente a la situación, el consistorio ha empezado a elaborar un Plan Económico Financiero -al que está obligado por Ley ante el estado de los cuentas- que se llevará al pleno de marzo y donde se fijarán las medidas que se llevarán a cabo para reconducir la situación a lo largo de los próximos dos años.

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha asegurado que la liquidación, con cerca de 11 millones en negativo, "es la plasmación de un gasto desbocado y de una utilización poco responsable de los recursos de la ciudad en el tramo que llevó a las últimas elecciones municipales".

Pueyo ha calificado de "herencia durísima" el legado que ha recibido el actual gobierno del Ayuntamiento, que está formado por ERC, JxCat y El Comú de Lleida y que relevó al PSC tras las últimas elecciones municipales.

El teniente de alcalde de JxCat, Toni Postius, ha afirmado que la situación económica es extremadamente delicada y que los concejales que ya estaban en mandatos anteriores hace tiempo que alertaban "de la precariedad con que se encontraban las finanzas municipales".

Desde El Comú de Lleida, el teniente de alcalde Sergi Talamonte ha manifestado que el anterior alcalde Félix Larrosa (PSC) "hizo unos presupuestos irresponsables, desbocó el gasto, gastó lo que no tenía y menospreció los ingresos".

"En poco menos de un año nos ha dejado la ciudad en una situación muy difícil y los números lo dicen muy claramente", ha señalado Talamonte refiriéndose a Larrosa.

"En los últimos meses apretó el acelerador del gasto de una forma absolutamente irresponsable, incluso como alcalde en funciones ", ha aseverado.