A partir de septiembre, todos los coches que emitan "emisiones excesivas" en carretera podrán ser detenidos por la Policía Municipal o un agente de movilidad para que pasen el control de humos en la ITV, según informa el área de Medio Ambiente y Movilidad del Consistorio madrileño, que ha comenzado a tramitar la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad y que pretende implantar tras el verano.

Esta medida viene a mermar la principal fuente emisora de contaminación, el tráfico rodado. Por esta razón "se hace preciso reforzar el control sobre las emisiones de los escapes de los vehículos de motor de combustión", apuntan fuentes municipales.

Así, cuando un agente responsable de la vigilancia del tráfico (policía municipal o agente de movilidad) aprecie que existe una emisión excesiva o sospeche que se han alterado los dispositivos de control de anticontaminación del vehículo, puede parar el vehículo y requerir a su titular que lo lleve a la ITV para que pase el control de humos. Y, en caso de que el ciudadano se niegue, podrá ser sancionados e incluso se podrá inmovilizar o retirar el vehículo.

La nueva regulación se articula sobre tres grandes ejes: preservar y mejorar la calidad del aire de la ciudad; proteger la salud y el medio ambiente frente a las emisiones de gases, humos, olores, partículas o cualquier otra sustancia potencialmente contaminante o susceptible de ocasionar molestias a la ciudadanía, y promover la eficiencia energética y el uso de energías renovables para procurar la sostenibilidad medioambiental.