Para quienes padecemos la enfermedad, buenas nuevas: llegan más tóxicos para garantizar la persistencia del contagio. Viene un otoño manchado del virus viejo y pertinaz deBob Dylan: música y letras.

El próximo martes sale a la venta Tell Tale Signs, un triple disco, el octavo volumen de The Bootleg Series, la colección de joyas escondidas que Dylan empezó a editar en 1991 para compensar la paupérrima calidad de las grabaciones pirata de los bucaneros que le persiguen mundo adelante grabando incluso sus eructos.

Contrabandista ajado

Dylan compadece con tierno afecto a estos adictos en su último vídeo, Dreamin' of You, que ya está colgado en Internet y Dylan regaló el mp3 desde su web oficial. En el clip, el sublime actor Harry Dean Stanton (Paris, Texas, Alien...), viejo colega del músico, circula como un gólem ajado y sin voluntad que contrabandea tras el ídolo.

La parábola parece real. El negocio de piratear a Dylan podría con la salud de cualquiera: el bardo de Minnesota, que este año cumplió 67, sigue empeñado en morir sobre la tarima de un escenario. Desde 2000 ha dado más conciertos que nadie: 939 bolos, en los que ha interpretado 15.569 canciones (tal es el poder de la ponzoña que hay una pandilla de italianos dedicada a recopilar este tipo de estadísticas).

100 euros por 3 discos

El nuevo disco tiene 39 canciones y un precio no conjugado con los malos tiempos: unos 100 euros en la versión triple (hay una alternativa de ajuste: un álbum doble con menos canciones). Más allá del coste -Dylan ha dado buenas muestras de cómo se las gasta para exprimir a sus devotos-, la nueva entrega ofrece un buen puñado de temas inéditos, descartes y grabaciones en directo.

Pertenecen al periodo de renacimiento de los años noventa, cuando Dylan reverdeció tras la vacía y ultraortodoxa década anterior, cuando el hombre que ha reinventado varias veces el rock se dedicaba a tocar gospel insulso y azuzar a los espectadores con sermones sobre el avenimiento de Satanás.

Tell Tale Signs nace en Oh Mercy (1989), atraviesa World Gone Wrong (1993) y el soberbio Time Out of Mind (1997) y se prolonga hasta algunas giras recientes. Algunos de los temas vuelven a demostrar que en los baúles de Dylan hay más oro que en las cajas fuertes de los muchos pretendientes al trono.

La tuna de Farmacia

En Estados Unidos ya está a la ventaHollywood Photo Retoric: The Lost Manuscript, un poemario escrito por Dylan hace más de 40 años y editado ahora con fotografías de Barry Feinstein. Son íntimos desde que el fotógrafo formó parte de la troupe anfetamínica que reventó los cánones del rock en la bramante gira eléctrica de 1966 por el Reino Unido. Tras ella, toda la izquierda retiró a Dylan el saludo y el pop británico de dame la mano yeah, yeah, yeah quedó al nivel de la tuna de Farmacia.

Para completar el otoño dylanita, la distribuidora Vértigo anuncia el estreno -sin fecha confirmada- de I'm Not There, la fábula cinematográfica sobre Dylan de Todd Haynes (Velvet Goldmine, Lejos del cielo). Lleva casi un año en la nevera.