Cientos de abonados -de los más de 5.000 con los que cuenta hasta ahora la instalación- ya han estrenado estos días las diferentes piscinas. En el centro están dando, desde el pasado fin de semana, una cita -por la mañana y por la tarde- a cada socio que quiera probar las aguas termales.

Para todos los gustos

Toboganes, jacuzzi, piscinas hipersalina en la que flotas como en el Mar Muerto... Hay agua para todos los gustos. «La que más me gusta es la piscina climatizada al aire libre. Bañarse ahí en invierno, mientras afuera hace frío, va a ser una pasada», comenta Carmen Suárez, una de las usuarias.

Después de casi tres años de obras, al proyecto sólo le faltan unos últimos retoques, como finalizar el aparcamiento cubierto y el camino de acceso, para estar en pleno funcionamiento.

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