En rueda de prensa, Albás ha aclarado que condena este acto no por que sea compañero de partido, sino que lo haría "si lo padece cualquier representante político o público de cualquier partido".

"Tener discrepancias políticas es normal, pero ir al lado de la casa de un concejal que tiene tres hijos menores, es un acto condenable, de cobardía", ha advertido la edil, para apostillar que "es algo que no se debe permitir, porque hay que vivir con respeto y educación hacia los demás".

Por su parte, Torrico se ha sumado a la condena y ha lamentado los hechos porque "la libertad de expresión llega hasta donde llega la ofensa y la intimidad de las personas", de modo que "independientemente del cargo que tenga cualquier persona, no tiene por qué verse por ese cargo expuesta a una agresión a su intimidad, que es lo que ha pasado en este hecho".