Así lo reconoció la directora xeral de Ordenación e Innovación Educativa, María Xosé Pérez Mariño, en respuesta en comisión parlamentaria a la pregunta formulada por el diputado del BNG Manuel Parga, quien se interesó por las actuaciones de la Administración educativa gallega para eliminar en los centros educativos la simbología y los nombres relacionados con el franquismo.

De hecho, el propio parlamentario nacionalista apuntó que tenía constancia del cambio de la denominación del citado centro de Marín, a raíz de la publicación de la medida en el Diario Oficial de Galicia (DOG) y que sabía que está pendiente el cambio del nombre del centro Francisco Franco de Beariz (Ourense).

Centros en A Coruña

Resumió que este es el balance en un conjunto de once centros de Galicia de los que que existe constancia con nombres franquistas -varios en Ferrol y en A Coruña y su zona-, que atribuyó a "trámites poco ágiles". Recordó que existe la Ley de Recuperación de la Memoria Histórica y normativas educativas específicas para instar a Educación a afrontar este asunto.

La directora xeral de Ordenación e Innovación Educativa reconoció que la legislación ampara esta actuación y confirmó que "se instó a los centros al cambio de nombre, pero hasta ahora sólo se realizó en el caso del Illa de Tambo y que "se espera la certificación del ayuntamiento" para hacerlo en el centro de Beariz.

Cambio voluntario

En su balance, recordó que la modificación del nombre requiere de unos trámites en los que están implicados los centros, los consejos escolares, los ayuntamientos y la Consellería de Educación. Afirmó que el departamento autonómico "prefiere que, de forma voluntaria", los centros escojan el nuevo nombre "que posibilite que se sientan identificados con él" y aseguró que se volverá a instar a los centros a que cumplan lo previsto en la ley.

En cuanto a la retirada de símbolos franquistas de los centros educativos, Pérez Mariño explicó que ya se realizó en el IES de Ribadavia y en el Concepción Arenal de Ferrol, mientras que en el caso de centros de Lugo no se actuó por el valor histórico de los edificios. Por último, aseguró que la Consellería de Educación está "muy interesada" en el cambio de las denominaciones franquistas por otras que "representen a la comunidad educativa". CONSULTA AQUÍ MÁS