Las actuaciones se iniciaron a principios de año, cuando la Guardia Civil detectó la supuesta falsificación de un documento de contrato de alquiler de una vivienda en el municipio bullero.
Las primeras pesquisas practicadas permitieron a los investigadores ubicar la vivienda objeto del contrato, que se trataba de una casa de campo situada a las afueras del municipio, y relacionar la misma con un posible cultivo ilícito de marihuana.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios y constatada la producción ilícita de gran cantidad de plantas de cannabis, previa autorización judicial, se procedió a la entrada y el registro en la vivienda.
Los agentes comprobaron que todas las estancias del inmueble se habían habilitado tanto para el cultivo intensivo de marihuana como para su posterior manipulación y tratado.
En el invernadero tipo indoor los investigadores hallaron 330 plantas de marihuana y todos los elementos necesarios para su producción, como sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, regadío y ventilación -como focos, reactancias, extractores, ventiladores, tubos de extracción de aire-, así como gran cantidad de sustancias, utensilios y herramientas utilizadas en este tipo de instalaciones. Durante el registro también se detectó que la vivienda tenía una conexión ilícita a la red eléctrica.
De la investigación se desprende que la instalación desmantelada estaría capacitada para llevar a cabo varias producciones en un mismo año, lo que supondría el cultivo de alrededor de un millar de plantas anuales.
El registro culminó con la detención de las dos personas que regentaban la plantación ilícita, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública -por cultivo o elaboración de droga-, defraudación de fluido eléctrico y usurpación de estado civil.
Los detenidos -de 35 y 46 años y vecinos de Bullas-, la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Mula (Murcia).
Durante la operación, que aún continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas actuaciones y detenciones, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de la Policía Local de Bullas.
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