Díaz Ferrán aseguró que el mercado de trabajo se tiene que flexibilizar más "en todo", al tiempo que abogó por situar el coste del despido en España en el nivel de los países del entorno. "Esta es una medida más, pero no la única" que se debe tratar en el Diálogo Social que el pasado mes de julio abrió el Gobierno con los empresarios y los sindicatos CCOO y UGT, estimó.

Zapatero, por su parte, afirmó desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York que esa medida no ayudaría a recuperar la confianza en el sistema financiero. Asimismo, avisó de que no reformará el mercado laboral sin el concurso de sindicatos y empresarios.

A su juicio, es necesario que se enfoque correctamente el problema, que es la falta de confianza en el mercado financiero.

En cuanto a los sindicatos, los secretarios de Acción Sindical de CCOO y de UGT, Ignacio Fernández Toxo y Toni Ferrer, respectivamente, consideraron que la propuesta de Díaz-Ferrán está "fuera de lugar", y pusieron en duda que pueda beneficiar a las empresas.

Desde Bruselas, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en comentarios informales a los periodistas, se mostró partidario de esperar las decisiones de la mesa del diálogo social.