El tren de vida de Pablo de Grecia y su mujer, Marie-Chantal Miller, no es compatible con el bolsillo de la mayoría. Afincados en Nueva York, donde forman parte de los círculos más selectos de la alta sociedad americana, viven en uno de los áticos más envidiados de Manhattan. Un lujoso inmueble restaurado y decorado por el arquitecto y decorador de interiores Renzo Mongiardino que, además de las lujosas prestaciones que se esperan de él, cuenta en sus paredes con obras de arte de Basquiat, Damien Hirst o Warhol.
La casa de los sueños de muchos que, sin embargo, parece no cumplir con las exigencias vitales que Pablo de Grecia y Marie-Chantal necesitan. Quizá por ello, han optado por invertir en una nueva vivienda, más grande y alejada del ruido de la ciudad, donde poder descansar de la ajetreada vida laboral. Por ello, ha optado por los Hamptons y por una mansión que se estima que haya costado algo más de 16 millones de dólares.
Una mansión en los Hamptons
La ubicación que han elegido para establecer su nueva vivienda es los Hamptons, zona conocida en el mundo entero por ser el lugar de peregrinación de la jet set neoyorquina que busca huir del asfalto y entrar en contacto con la naturaleza. Un paraíso en el que convive lo más granado de Estados Unidos –desde actores hasta políticos– y en el que destacan las mansiones exclusivas con grandes jardines e inmejorables vistas a las playas de Long Island.
Allí, según la revista Lecturas, habrían optado por una casa diseñada por el arquitecto Peter Schulte de numerosos metros cuadrados, pues se calcula que tenga diez habitaciones con chimeneas en varias de ellas, ocho baños, una cocina de grandes dimensiones, terraza acristalada y un inmenso jardín con piscina y pista de tenis incluidos.
No obstante, por el momento ni Pablo de Grecia ni su esposa han querido dar detalles de esta importante inversión inmobiliaria. Aunque, con la afición de Miller por las redes sociales, es posible que cuando se muden nos regalen un interesante reportaje fotográfico de esta mansión en los Hamptons que se adivina muy exclusiva.
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