Con Charline Theron a la cabeza, el negro triunfó en la alfombra roja de los Oscar, una pasarela por la que desfilaron con poderío Natalie Portman, Penélope Cruz, Margaret Qualley o Lucy Boynton. Con un papel secundario, el blanco brillo con el protagonismo de Renée Zellweger y Salma Hayek.
Sin embargo, algo acaparó la atención de los presentes y luego se trasladó también a los espectadores que vieron la gala por televisión y a los usuarios que la siguieron por las redes sociales.
Cuando Brie Larson, unas de las más glamurosas de la alfombra, apareció en escena, todo el mundo se fijó en el dedo deforme que salía a través de su sandalia.
Un detalle de la ahora Capitana Marvel que fue una de las cosas más comentadas de la noche.
Según cuentan las crónicas de la pasarela, la intérprete, que ganó el Oscar en 2015 a mejor actriz por su papel en La Habitación, se percató de que el dedo resbalaba fuera del calzado y decidió cambiar de postura para los fotógrafos.
Algo que, visto lo visto, no le sirvió de mucho.
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