Decorada con chapas, camisetas, delantales, bolsos y adhesivos con imaginería del beatle Ringo Star, The Bee Gees o Naranjito, Isabel dice que todo se inició «gracias a unos amigos y a una botella de vino».  En Madrid, y en contacto con Popland, tienda nostálgica de lossesenta y de la mitología británica con foco operativo en el madrileño barrio de Malasaña. Expendedores de la firma Elefant Records, paquidérmica marca de sellos musicales hispano-pops, su amistad con Luis Calvo, germen de Radio 3 y creador de las dos primeras ediciones del Festival Internacional de Benicàssim, también les ayudó: «Llevamos la música y  las camisetas de Elefant. Somos como  pequeñas garrapatas del mundo pop». Ambos sabían que en Alicante «había mucho popero sumergido».

Curiosamente, su público «no es gente jovencita, sino de 35 a 40 años, incluso de 50, poperos rezagados».

Música soul, del Planeta Jass o de The Who, «y también algo rockero», se mueven entre bolsos de los años setenta, auténticos, porque «Calvo compró todo el stock de una fábrica en quiebra». En Navidad dilatarán el espacio, porque «el público lo reclama».