Después de dos años de obras paralizadas, por fin, esta semana se han retomado los trabajos de construcción del Auditorio-Pazo de Congresos. Ayer lunes, un operario y una excavadora entraban en el solar de Beiramar para iniciar los cimientos del inmueble.

Las primeras catas arqueológicas terminaron sin que se detectase resto alguno que impidiese levantar el edificio en el solar de Beiramar. Sin embargo, esto no significa que la zona esté libre de restos históricos. De hecho, ahora las máquinas irán más en profundidad y podrían aparecer hallazgos arqueológicos.

Los problemas económicos obligaron a parar la obra e incluso a reducir la altura diseñada en el proyecto inicial. De los 120 millones de euros previstos se bajó hasta cerca de los 90 millones. Aun así, se consiguió mantener el número de butacas de la sala principal con capacidad para 1.500 personas. La sala secundaria tendrá 500 plazas.

Las reducción más drástica es la del aparcamiento. Pirede dos de las tres plantas previstas, en las que se tenían que habilitar más de 500 plazas para vehículos y sólo quedará sitio para 324.

La idea es que la obra esté terminada a finales de 2010, para que se pueda inaugurar con un concierto de Año Nuevo el 1 de enero de 2011.

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