El concejal de Festejos, José Suárez Arias-Cachero propone llevar chiringuitos a otras plazas de El Antiguo porque «todo está concentrado en dos»: Porlier y Riego. De esta forma se conseguiría otra de sus sugerencias: «separarlos de los edificios históricos». ‘Sobre' el de la Universidad, por ejemplo, se ‘apoyan' dos. «Eso no se puede permitir», dijo ayer el edil que piensa reunirse con los responsables de los chiringuitos para que ellos hagan sus propuestas. Aunque él ya adelanta que deberían cambiar su imagen y aumentar las actividades.

Por su parte, los responsables de los chiringuitos están abiertos al debate. «Nos deberíamos sentar y que el Ayuntamiento proponga», sugirió Silvino González de La Guinda. «Que los ovetenses opinen cómo se podrían cambiar», dijo Roberto Sánchez Ramos del Rincón Cubano.

Juan Uría, del Pinón Folixa está de acuerdo con que hay que renovar pero «no sólo los chiringuitos, sino la fiesta en general». «Quizá volver a los orígenes, más variado y cultural para que no se convierta en un ‘macrobotellón'. Tal vez todos nos hemos dejado llevar por la rutina».

La sugerencia, divide a los ovetenses: «Así están bien, no hay que hacer inventos», decía ayer Juan Antonio. «Deberían potenciar a los hosteleros que pagamos todo el año», opinaba Carlos. «Después de 25 años algo tiene que cambiar porque todo sigue igual», protestaba Miguel Ángel Blanco.

En lo que están todos de acuerdo es en que un San Mateo sin chiringuitos no tiene sentido.

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