El 13% de los empleos que hay en Galicia son en el sector turístico, que genera el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad. Unas cifras que se consiguieron con el constante incremento de visitantes que se experimentó en los últimos años. Pero la buena racha se acabó. De "preocupante" califican los hosteleros la situación que vive Galicia tras un verano que ha servido para confirmar las peores previsiones del sector.

Hay menos turistas y los que sí eligen Galicia como destino se aprietan el cinturón a la hora de gastar. Así es el panorama que pintan los hosteleros. La

Se trata de un nivel un poco inferior al del verano de 2007. Los hosteleros señalan que entre enero y julio se fue notando un descenso de turistas en torno al 3%, que en algunos establecimientos llegó al 15%, sobre todo en el caso de hoteles y balnearios. De hecho, los datos que maneja el Instituto Galego de Estadística (IGE) referidos únicamente a hoteles de tres o más estrellas reflejan un descenso del 7% en la cifra de visitantes y de casi tres puntos en el nivel de ocupación, que fue del 43,69% en julio. Los turistas pasaron una media de 2,3 noches alojados, al igual que el año pasado.

Desastre rural

Y ni de lejos este tipo de alojamientos son los que salieron peor parados este verano. La ocupación en las casas de turismo rural de la comunidad bajó un 42% en julio con respecto al mismo periodo de 2007 y un 25% en agosto, según la Asociación Galega de Turismo Rural.

Incluso los campings se vieron afectados por este descenso de turistas, con un 5% menos de plazas ocupadas durante los dos principales meses de verano.

El sector hotelero atribuye a la crisis económica que vive el país la caída del turismo. Una situación que, añaden se vio agravada por el mal tiempo registrado durante los meses de julio y agosto. Y así lo reflejan los datos.

El peor momento, el verano

Según el IGE, entre enero y julio de este año se alojaron en los hoteles de tres o más estrellas 1.960.000 turistas, apenas un 1,47% menos que en el mismo periodo de 2007. Esto se explica porque durante los tres primeros meses aumentó el turismo y toda la caída la acapara la temporada veraniega.

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