El pasado 19 de enero Elia Guerrero y José Luis Jarabo se encontraban en su casa de Castillejo de Mesleón (Segovia) cuando notaron que se iniciaba un fuego en el tejado. Según cuenta José Luis a 20minutos, una inexplicable tardanza por parte de los bomberos hizo que el incendio acabase con los cimientos de la casa.

Para José, viendo cómo se desarrolló todo, fue “una pavesa que saltó de la chimenea lo que prendió algo en el tejado” y provocó el incendio. Llamó al 112 y, mientras esperaba a que acudiesen los bomberos, comenzó a tratar el incendio con una manguera y un extintor. Más tarde, “al irse un poco de la mano” la situación, el incendio se coló en la casa que “empezó a quemarse de dentro a fuera”, explica José Luis.

Según cuenta José Luis, “una hora y cuarto tardaron en aparecer los bomberos, que eran voluntarios” y estos a su vez llamaron a otro par de camiones para que acudiesen a la zona, que tardaron dos horas más.

Fuentes del 112 afirman que el primer aviso lo recibieron a las 13:31h y que tan solo un minuto después se dio el aviso a los bomberos de Segovia. A las 13:39h estos avisan de que ya están en camino. Confirman que los bomberos de Segovia -que iban desde la capital, y no serían voluntarios- llegaron una hora y dieciséis minutos más tarde.

También informan de que a las 13:39 los bomberos voluntarios de Sepúlveda estaban avisados. Desde el 112 dicen que no tienen registro sobre la llegada de estos voluntarios y las gestiones que hiciesen los bomberos de Segovia una vez en el terreno -si llamaron a más camiones, por ejemplo- ya que "en principio, esa gestión es interna" y no se les comunica.

Una semana y media después del incendio, Elia y José Luis se encuentran en casa de su hija a la espera de que el seguro les informe de la cantidad que percibirán. José no se muestra muy optimista con el seguro, ya que, según sus cálculos, no recibirán “ni un tercio de lo que vale la casa”.

Compañeros y vecinos se solidarizan

Ambos regentan la panadería Ambrosía del barrio de Peñagrande en Madrid. Desde el día del incendio la panadería está cerrada y en su puerta se puede ver un cartel que dice: “Permaneceremos cerrados por cuestiones personales. Disculpen las molestias. Ambrosía”.

@Jamoncitos/TWITTER

Unos días después, una vecina del barrio vio cómo aparecía otro cartel más. Este lo colgó Mayte, “de la papelería”, y en él explicaba el problema que habían tenido sus amigos Elia y José Luis. Pedía aportaciones para ayudarles y se ofrecía ella misma para recogerlas y llevárselas a los afectados.

La vecina, que en Twitter tiene el alias de @Jamoncitos, subió un hilo a esta red social explicando lo que Mayte contaba en el cartel. Subió dos fotos del antes y el después de la casa y explicó que había una campaña de crowdfunding en la plataforma GoFundMe para recoger aportaciones. Según cuenta la campaña, y confirma José Luis, la mayor parte irá para terminar de pagar la hipoteca de la casa, además de al resto de gastos diarios.

José Luis confirma que en la galería en la que están su negocio y el de Mayte hay muy buena relación entre todos, pero confiesa que no se lo esperaba. Además, la hija de Mayte, Laura, ha sido la responsable de crear la campaña de crowdfunding. 

Estas iniciativas fueron puestas en marcha sin el conocimiento de los dos afectados, aunque se muestran muy agradecidos. José Luis reconoce que “aunque llegaramos al tope no se podrá pagar los gastos de la casa”.

Sin embargo, declara estar “totalmente desbordado" ya que no esperaba esa respuesta, "algo habremos hecho bien. La gente esta sumamente cariñosa. Nos han ofrecido casa, ropa, dinero,… cada uno en su medida, pero,vamos, estamos abrumados y eternamente agradecidos”.