Los mayores de la residencia de La Milagrosa han disfrutado hoy de la música. Los mayores han prevenido los efectos negativos de una enfermedad para la que no existe medicación específica: el Alzheimer.

La actividad se enmarca dentro del día Internacional de la Enfermedad de Alzheimer, que se conmemora el próximo día 21 de septiembre.

Los ancianos han realizado durante toda la semana una serie de actividades y talleres dirigidos fundamentalmente a personas sin deterioro cognitivo o con deterioro cognitivo leve.

Uno de estos talleres es el de Musicoterapia, que se define como la aplicación científica del sonido, la música y el movimiento con finalidad terapéutica. Unos efectos terapéuticos, que sin duda, se palpan en el ambiente de la sala en la que se ha desarrollado la actividad y en la que ha sonado el cha-cha-chá, mientras los mayores seguían el ritmo con sus maracas y tambores antes de arrancarse a bailar.En el resto de talleres se ha trabajado con

Los objetivos que se persiguen con estos talleres son los de retrasar la progresión del deterioro cognitivo y restaurar las habilidades cognitivas en desuso, partiendo de las funciones intelectuales conservadas. Al final, aparte de hacerles pasar un buen rato en grupo y arrancarles más de una sonrisa, lo que se consigue es mejorar su estado funcional y su capacidad para actuar, desarrollando las competencias que le permitan vivir de la forma más autónoma posible.

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