Según la denuncia, los hechos se produjeron entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre, fecha en la que el propietario de los equinos, J.F.M., halló sus cuerpos con dos "agujeros de bala en la cabeza". Los agentes de la Guardia Civil informaron al afectado de que los tiros fueron realizados con un rifle o una escopeta a poca distancia, según los primeros indicios.

Los dos caballos llevaban catorce años en el campamento de La Jarandilla, ubicado en el corazón de La Almoraima, el latifundio más grande de Europa, con 16.000 hectáreas de extensión, que hasta 1973 fue de los Duques de Medinaceli, que lo vendieron a Ruiz Mateos, su dueño hasta la expropiación de Rumasa en 1983, desde entonces es patrimonio del Estado.

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