Lo que los británicos han bautizado como 'Megxit', es decir, la salida del príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, de la familia real británica, se ha cobrado ya su primera 'víctima'. Se trata de Natalie Campbell, la directora de la marca de la pareja, 'Royal Sussex'.

La ejecutiva, que ya había trabajado antes con los duques de Cambridge (el príncipe William y Kate Middleton), estaba al frente de la fundación benéfica de los duques de Sussex.

Tras el famoso 'paso atrás' de los duques, Campbell ha decidido dejar su puesto de trabajo. Pero no pasará por el paro, porque ya tiene nueva ocupación: es la CEO de Belu, una empresa británica de agua embotellada.

"Es un momento significativo en mi carrera el unirme a Belu en un momento tan emocionante. El mundo necesita más empresas que pongan el ambiente, los derechos humanos y las prácticas sostenibles entre sus valores centrales. No veo el momento de empezar", dijo Campbell.

Natalie Campbell es la novena persona que deja de trabajar para los duques en el último año y medio. Una directora de comunicación, dos niñeras o un guardaespaldas, entre otros empleados, decidieron cambiar de trabajo.