Las detenciones se produjeron tras semanas de vigilancias a la vivienda en la que se sospechaba que sus moradores se dedicaban a traficar droga, según han informado fuentes de la subdelegación del Gobierno.

Así, tras conseguir el correspondiente mandamiento judicial se procedió a la entrada y registro de la vivienda en la que se intervinieron distintas cantidades de varias sustancias estupefacientes como cocaína y hachís, medicamentos psicotrópicos, así como útiles para la manipulación, transformación y distribución de la droga.

La operación ha sido "de notoria importancia" no por la cantidad de droga incautada sino por la alarma social creada en el barrio, ya que era un punto de venta "muy activo" en la ciudad.

Asimismo, dichas sustancias eran consumidas por los compradores en parques aledaños e inmediaciones de colegios, abandonando los utensilios y jeringuillas en la vía pública, con el evidente riesgo que supone para la salud de las personas.