Algunos colegios e institutos de Palma poseen entre el 78 y el 80 por ciento de alumnado inmigrante, cifras que sitúan a la capital como una de las localidades de Mallorca con las tasas más altas.

En segundo lugar se encuentra Inca con un 60 por ciento y en tercero Manacor con un 40, lo que hace necesario, según el sindicato STEI-i la incorporación de profesorado de apoyo y de atención a la diversidad.

Así, solicitó la construcción de centros escolares públicos y nuevos colegios en Palma e Inca ya que el número de éstos "es inferior a los privados y concertados".

También reclamó un aumento de la oferta de la formación profesional en los centros de secundaria y su adaptación a las necesidades de cada comarca, así como personal en administración y servicios.

El sindicato consideró que ya que la educación infantil no es asistencial sino educativa, se debe reconocer económicamente la función educadora "que la ley les otorga".

STEI-i afirma que la plantilla de profesores se cubre "casi al 100 por cien", pero solicita que se dote de personal a los centros en que el profesorado tenga reducción de horario, jornada o permisos.