Al arrestado se le atribuye la presunta autoría de los delitos de conducción temeraria, lesiones graves por imprudencia y abandono del lugar del accidente, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

El siniestro vial se produjo el pasado domingo, día 12, en la carretera RM-423 (Cobatillas-Venta Collares), término municipal de Murcia, cuando un turismo se salió de la vía por el margen izquierdo y cruzó la calzada invadiendo el carril del sentido contrario hasta colisionar con dos motocicletas que circulaban correctamente.

El Centro Operativo de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia recibió la alerta y desplazó de inmediato a patrullas de motoristas, al Equipo Atestados del Sector de Murcia y a especialistas del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), al conocer que el conductor del vehículo implicado en el siniestro se había marchado del lugar.

Los guardias civiles localizaron a los conductores de sendas motocicletas, uno de los cuales tuvo que ser evacuado hasta el hospital Morales Meseguer donde ingresó a causa de las graves heridas que presentaba.

La investigación desarrollada a continuación permitió averiguar que el conductor del turismo había circulado de forma temeraria mientras realizaba maniobras antirreglamentarias, hasta que impactó con dos motoristas que circulaban correctamente por su carril. Al parecer, se detuvo inicialmente, aunque reanudó la marcha sin prestar el correspondiente auxilio o alertar de lo sucedido.

COLABORACIÓN CIUDADANA

Desde ese momento, la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Murcia, estableció un amplio dispositivo policial dirigido, por un lado, a la inspección ocular del lugar del siniestro y, por otro, a la obtención de vestigios que permitieran identificar el vehículo y localizar a su conductor.

Simultáneamente, una llamada al teléfono de emergencias de la Guardia Civil (062) comunicaba la circulación de un turismo con serios desperfectos en la carrocería. Un ciudadano alertó a los agentes de que le había llamado poderosamente la atención un turismo, que circulaba no muy lejos del lugar del siniestro, con la práctica totalidad del frontal destrozado.

Cinco horas después de ocurrir el accidente y gracias a esta llamada, los agentes localizaron y examinaron el vehículo que presentaba una serie de roturas coincidentes con el patrón elaborado por los agentes.

Su conductor, un varón, de 28 años, nacionalidad española y vecino de Molina de Segura, resultó investigado como presunto autor de los delitos de conducción temeraria, lesiones graves por imprudencia y abandono del lugar del accidente.

El delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el Código Penal y puede ser castigado con penas de prisión de 6 meses a 2 años y privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 6 años.

El delito de lesiones por imprudencia grave con vehículo a motor se encuentra recogido en el artículo 152 del Código Penal y puede ser castigado con pena de prisión de 6 meses a 3 años y privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años.

En marzo del pasado año 2019 fue introducida una reforma en el Código Penal que recoge un nuevo artículo 382 bis y sanciona, con las penas de prisión de 6 meses a 4 años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años, al conductor que, voluntariamente y sin que concurra riesgo propio o de tercero, abandone el lugar del accidente en el que fallecieran o resultaran heridas graves una o varias personas.

La rápida intervención de los agentes de la Benemérita, unida a la encomiable colaboración ciudadana y al apoyo de la Policía Local de Murcia, ha permitido el esclarecimiento de este hecho en breve espacio de tiempo con la investigación y puesta a disposición judicial del presunto responsable de tan lamentable suceso.

En este sentido, la Guardia Civil apela a la ciudadanía para que, como este caso, cuando presencien o tenga conocimiento de un accidente de circulación tomen nota del mayor número de datos posibles, en especial del tipo y características del vehículo y en particular de su matrícula, y los comuniquen a la Guardia Civil, llamando al 062 o al teléfono único de emergencias 1-1-2, para facilitar la investigación policial y evitar que sucesos tan lamentables como éstos queden impunes.