Sánchez ha presidido este miércoles la última de las reuniones del grupo de trabajo interdisciplinar que define las dos grandes misiones científicas con las que Asturias competirá para captar fondos de investigación en Europa. Al término de la misma, ha calculado ante los medios que los trámites burocráticos estén listos para marzo o abril de este año.

Las reuniones celebradas hasta ahora tenían como fin que todos los agentes del sistema científico y tecnológico de Asturias se pusieran a trabajar en la definición de los grandes retos del Principado. En el encuentro de este miércoles se han presentado los resultados de esas reuniones, que se van a materializar en una primera fase en la que estos grupos deberán formar una decena de consorcios público-privados en los que propongan proyectos encaminados a dar respuesta a las grandes "misiones" fijadas por el Principado.

Para dar un primer impulso a estos grupos el Principado dispondrá de unos 400.000 euros a repartir entre los consorcios, con unos 40.000 euros para cada uno. El objetivo de la Administración autonómica es "tener el mayor número de porfolios de proyectos posible" para que los consorcios después puedan optar a líneas de financiación europeas, nacionales y autonómicas "con un trabajo previo hecho". En Asturias, ha agregado Sánchez, pretenden financiar dos grandes misiones el año que viene.

Sabiendo que Europa pondrá a disposición de sus socios unos 50.000 millones de euros para las colaboraciones en red como estas misiones, Sánchez ha considerado necesario que el sistema científico tecnológico asturiano "empiece a avanzar en ese trabajo" para que estén preparados cuando llegue la financiación.

Con la creación de estos consorcios, Ciencia quiere que los grupos definan el sistema de gobernanza, a qué problema se van a dirigir, qué soluciones van a proponer y qué objetivo numérico se fijan como resultado.

ASTURIAS COMO PROYECTO PILOTO

El consejero ha "animado" a los grupos de investigación y a las empresas allí presentes a que propongan Asturias "como una región piloto" a nivel nacional y europeo para este tipo de misiones, para asuntos como la transición energética o envejecimiento activo, teniendo en cuenta que Asturias es la segunda región más envejecida del mundo. "Podemos ser piloto para muchas cosas y eso nos va a dar visibilidad", ha agregado.