La Expo se cerró con un espectáculo multitudinario de fuegos artificiales en el Ebro y una cifra final de afluencia superior a los 5,6 millones de visitas (a las 22 horas del domingo se habían alcanzado los 5.637.655 de visitas, y seguía entrando gente al recinto). La cifra no alcanza los 6,5 millones que se esperaban antes de arrancar la muestra, pero cumple las expectativas de la organización, que en julio rebajó la previsión a 5,5 millones.

El último día de la Expo ha estado marcado por una gran afluencia (105.866 personas hasta las 22 h) y largas filas para entrar a los pabellones. Los espacios más populares del recinto, Alemania y Kuwait, superaron las 5 horas de espera y las reservas de fast pass se agotaron con la misma rapidez que durante la última semana.

El entorno de Ranillas también era un hervidero de gente desde las 19 horas y alrededor de 145.000 personas se concentraron para ver el espectáculo pirotécnico que ponía fin a 93 días de intensa actividad. Dentro de la Expo, más de 90.000 visitantes siguieron la traca de 40 minutos de fuegos artificiales.«El decir adiós a la Expo se nos hace muy cuesta arriba», afirmó el alcalde en la ceremonia de clausura de la Expo. Horas antes, Juan Alberto Belloch anunciaba que el Ayuntamiento trabaja para celebrar en Zaragoza una

El proyecto aún está «muy verde», según el alcalde, aunque ya se baraja la zona Este de la ciudad para ponerlo en marcha. Zaragoza presentará su candidatura dentro de un mes, aproximadamente, y la nueva Expo podría ser aprobada antes de Navidad.

El Rey pidió durante la ceremonia de clausura más proyectos como la Expo «que sirvan de estímulo para construir unidos una España siempre mejor». En esta gala, la ciudad coreana de Yeosu recibió la bandera de la próxima Exposición Internacional, que se celebrará en 2012. CONSULTA AQUÍ MÁS