Desde que se pusieron en marcha estos cursos, hace año y medio, más de 400 conductores zaragozanos han pasado por ellos para recuperar parte de los puntos de su carné de conducir y otros 180, que han perdido totalmente su crédito. Son datos de Asprovaut, el centro que imparte esta formación en la capital aragonesa.

Ponerse al volante después de haber bebido, pisar el acelerador más de la cuenta o hablar por teléfono mientras se conduce son las causas más habituales por las que los conductores zaragozanos pierden los puntos.

Quien los pierde todos suele ser un chico joven de entre 20 y 25 años y cometen varias infracciones de distinto tipo.

Sin embargo, quien pierde parte de su crédito puede ser un chico de 19 años que le pillan hablando por teléfono, o un hombre de 50 años que ha bebido dos copas. No hay un perfil concreto del infractor, aunque la respuesta se repite en todos los casos.

«Inicialmente todos los que vienen al curso se muestran reticentes a recibir las clases. Están enfadados con el mundo y consideran que no han cometido ningún error», asegura el director del centro, Luis Mazón.

Quienes tienen que recuperar parte de sus puntos, acuden a los cursos cuando tan sólo les queda la mitad de los doce puntos que tienen los conductores veteranos en un principio. El motivo es que sólo en el caso de que superen en un 50% la velocidad máxima permitida en un vía, o de que dupliquen la tasa tolerada de alcohol en sangre, se les retirarán los seis puntos que les queda en el contador en una única sanción.

Al resto de conductores, a los que no se les haya quitado ningún punto desde la puesta en marcha de este sistema, se les añadirán dos puntos más en julio del año que viene.

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