La decisión de los duques de Sussex de "dar un paso atrás" como miembros de la familia real británica ha sacudido a la institución y ha generado un aluvión de reacciones en la prensa de todo el mundo. Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión?

Cuenta la BBC que la decisión llega tras varios meses de reflexión y discusiones. Meghan Markle admitió que su adaptación a la vida de la familia real era "difícil", así como que no estaba preparada para el nivel de intenso escrutinio de los medios. El propio príncipe definió su salud mental y la manera en la que maneja las presiones de su vida com "un manejo de riesgos constante". 

Según el periodista de la BBC especializado en la familia real, Jonny Dymond, tras la decisión de los duques había "grandes porciones" del trabajo de la familia real que la pareja no podía soportar. "Harry odia las cámaras", dice Dymond.

Hace unos meses, el príncipe y su esposa anunciaron medidas legales contra el Mail on Sunday por publicar cartas privadas de Markle, y Harry dijo que "perdí a mi madre y ahora veo a mi mujer ser víctima de las mismas fuerzas poderosas".

Según la BBC, los duques no consultaron su decisión a ningún otro miembro de la realeza, ni a la reina ni al príncipe Guillermo. Según Jonny Dymond, esta falta de consulta ha causado daño en la familia.

Dickie Arbiter, exfuncionario de prensa del Palacio de Buckingham, comparó esta decisión con la abdicación de Eduardo VIII en 1936 para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson.