Además le obliga a pagar las costas del juicio y a indemnizar con mil euros a cada una de las dos víctimas de las que reveló algunos mensajes sentimentales. El acusado mantuvo una relación de noviazgo con la mujer pero, una vez terminada, estuvo divulgando correos electrónicos de su ex novia, M.S.A. ya que accedía a su correo personal al descubrir la contraseña que ella utilizaba.
Según reza la sentencia el acusado remitía los correos personales de ella y de otro vecino de El Espinar, J.M.P.M., a una cuenta suya particular, y luego los difundía entre otros vecinos de la localidad, “con ánimo de perjudicarlos” y “vulnerando su intimidad”.
Número identificador del ordenador
La denuncia hizo que hace más de un año fuera detenido por la Guardia Civil el ahora condenado. Para ello, los investigadores consiguieron llegar hasta el número identificador (IP) del ordenador desde el cual se habían enviado los correos y gracias a la colaboración de Microsoft España, Hotmail España y Hotmail EEUU fue posible localizar el ordenador desde el cual se había accedido al correo electrónico y se habían reenviado estos, junto con la fecha de comisión.
La dirección del lugar donde se manejaban los correos coincidía con un local público en el que trabajaba a veces el acusado. Tras el juicio oral celebrado en mayo de este año, finalmente se ha dictado la sentencia en la que se hace hincapié en el “evidente daño moral” causado a las dos víctimas, recordando que los hechos ocurrieron en el seno de una pequeña localidad como es El Espinar, de unos 8.000 habitantes.
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