El Ayuntamiento no es capaz de dar respuesta a las necesidades de mantenimiento de las calles. No lo dice la oposición ni un grupo de expertos, sino el propio Consistorio. Un informe interno municipal, al que ha tenido acceso 20 minutos, alerta de que la Unidad de Pavimentación sufre problemas de personal que provocan que «las condiciones son claramente insuficientes para dar un servicio aceptable al ciudadano». La consecuencia de todo ello es el retraso en las obras de mejora de las vías públicas.

En este documento se detalla que este departamento dependiente del Área de Infraestructuras ha experimentado un descenso de su plantilla que «ha mermado notablemente su operatividad para el mantenimiento de todos los acerados y calzadas de una ciudad que supera los 300.000 habitantes».

Ante esta situación, en el informe se reconoce que «las peticiones de trabajo que se hagan para su ejecución por la plantilla municipal en el próximo año sufrirán inevitables demoras».

Por todo ello, el Consistorio se ha visto obligado a abrir un concurso para externalizar el servicios de mantenimiento de las calles. El plazo del contrato es de dos años y su coste asciende a 828.000 euros.

Justificación municipal

El Ayuntamiento justifica la externalización del servicio de conservación de las calles en la «imposibilidad de atender las necesidades de crecimiento urbanístico de la ciudad». Fuentes del Consistorio informan de que es «una práctica usual» que se recurra al sector privado para la realización de obras urgentes en ciertas partes de la ciudad.

«Hay algunas actuaciones que no pueden esperar», afirman desde el Gobierno municipal. No obstante, el Ayuntamiento asegura que trabajará en el aumento de la plantilla de la Unidad de Pavimentación con el fin de no tener que depender de terceros para prestar este servicio.

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