Una azafata sufrió una rotura de la pierna en siete partes cuando el avión en el que prestaba servicio sufrió una caída de 150 metros debido a las turbulencias que atravesaba.

El aeroplano atravesaba una tormenta sobre el Atlántico mientras la trabajadora,  Eden Garrity, de 27 años, empujaba el carrito de comida. La maniobra la tiró al suelo y tuvo que padecer siete horas de agonía antes de que pudieran llevarla a un hospital, según informa el diario The Sun.

La azafata se rompió el peroné, la tibia, el hueso del tobillo y se fracturó también el pie. El piloto advirtió de las turbulencias apenas cinco segundos antes de que se produjese el incidente, según se ha sabido durante la investigación del suceso que se produjo hace dos meses en un vuelo de Cuba a Manchester.

Garrity no pudo andar durante dos meses y ahora espera que pueda ser indemnizada por los daños sufridos.