El objetivo era llenar de árboles todos los huecos urbanos en los que estaban previstos y de donde habían sido talados por enfermedad o envejecimiento. "La renaturalizacion de València es una política decidida del gobierno encabezado por Joan Ribó", ha subrayado el vicealcalde segundo y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo.

Durante el proceso de plantación se han introducido especies arbóreas nuevas que no se habían implantado antes en València, seleccionadas en función de criterios de adaptación al suelo de la ciudad, resistencia a la sequía y a la exposición solar, detalla el consistorio en un comunicado.

'Una València més verda' se ha llevado a cabo entre el pasado invierno y el actual, con la reposición de arbolado urbano en alcorques vacíos en todo el término municipal, hasta un total de 3.258 árboles de 86 especies. Aprovechando la actuación se ha ampliado el tamaño de varios alcorques y se han ejecutado nuevos, junto a la instalación de riego.

Entre las especies más destacadas figuran árboles autóctonos como roble valenciano (quercus faginea valentina), fresno de flor (fraxinus ornus), almez (celtis australis) y arce negro (acero monspesulanum). También otras adaptadas al clima de la ciudad, como ginkgo biloba, peral de flor (pyrus calleryana 'chanticleer'), koelreuteria paniculata, entre otros.

Dentro del proyecto hay árboles de la región mediterránea presentes habitualmente en el paisaje urbano, como morera sin fruto (morus amanecer 'fruto-less'), árbol del amor (cercis siliquastrum), cinamom (melia acedarach), carrasca (quercus ilex), ciprés (cupressus sempervirens 'stricta'), adelfa (nerium oleander), granada (púnica granatun 'floribunda') y tamariz (tamarix gallica).

El proyecto, de envergadura tanto por su volumen presupuestario como por la amplitud del área, se ha dividido en cinco lotes agrupados por distritos y se ha hecho extensivo a todos los barrios y pueblos de València, también ante la necesidad de ajustar la ejecución al periodo de parada vegetativa de las especies.