Malos tiempos para la sanidad gallega. Los usuarios, aunque le dan un aprobado raspado (5,85), le ponen la segunda peor nota de todo el país. Sólo los canarios tienen peor visión de su propio sistema sanitario que la que se da en la comunidad.

Esta conclusión se extrae de un estudio elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Un informe que, al margen de reflejar la visión de los habitantes de cada comunidad, establece una clasificación de sistemas sanitarios que deja a Galicia en situación «regular», con sólo cuatro comunidades peor paradas en la tabla.

La calificación se explica, en gran medida, por los suspensos que se lleva la sanidad gallega en muchos de los apartados del estudio. Uno de ellos, el de enfermeras por cada 1.000 habitantes (2,90) vuelve a dejar a Galicia a sólo una comunidad–Baleares– de ocupar el farolillo rojo de la clasificación. Pero no es lo único que falta. Según el estudio, sólo uno de cada diez gallegos logran ser atendidos por un especialista en menos de quince días. Algo fácil de entender si se tiene en cuenta que la media para conseguir cita ronda los tres meses.

Sin mejoras

Mientras tanto, los gallegos siguen sin ver avances en lo que se refiere a la longitud de las listas de espera. Casi el 70% de los usuarios del sistema sanitario cree que no ha habido mejoras a la hora de recortar los días para poder ser atendido por un médico.

Esperas quirúrgicas

Actualmente, según los últimos datos hechos públicos por el Servizo Galego de Saúde (Sergas), hay 205.000 pacientes pendientes de ser atendidos por un especialista. Sin embargo, según han denunciado varios colectivos, la cifra real podría rondar los 300.000 usuarios.

Para otros 35.000 gallegos la situación es todavía más crítica: están pendientes de fijar una fecha para poder someterse a una intervención quirúrgica en un hospital.

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