Así lo ha destacado el delegado de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, en una rueda de prensa en la que ha indicado que a partir del domingo entrará una masa estable de aire húmedo que no se espere que deje precipitaciones de nieve en la Comunidad, aunque sí nieblas hasta fin de año, momento a partir del cual se espera la llegada de un anticiclón acompañado de aire frío.

Juan Pablo Álvarez ha estado acompañado por la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, y el subdelegado en Valladolid, Emilio Álvarez, para realizar también balance del otoño que concluye, el cual ha sido "cálido" con temperaturas diurnas en torno a sus valores normales y mínimas casi un grado por encima de la media, mientras que de media se han registrado seis días de helada, menos de la mitad del valor normal.

Así, la temperatura media en este periodo ha sido de 13,1 grados, 0,7 por encima de la media, de modo que este ha sido el décimo quinto otoño más cálido en la Comunidad desde 1951 y el octavo en lo que va de siglo XXI, así como el séptimo con las mínimas más altas desde el 51 y el cuarto en la presente centuria.

No obstante, los valores térmicos se han caracterizado por "importantes oscilaciones" a lo largo del trimestre, con una ola de frío polar el 14 de noviembre que provocó la activación de un aviso rojo por nevadas en el norte de León y que obligó incluso a intervenir a la Unidad Militar de Emergencias en la zona de Villablino.

Estas nevadas, unidas a las precipitaciones "cálidas" de diciembre están detrás, según han coincidido Álvarez y Martín, del aumento de caudal en los ríos de esta provincia, algunos de ellos en estado de alarma.

Precisamente este aumento de precipitaciones en el último tramo del año ha propiciado que el otoño haya sido "húmedo", con un 25 por ciento más de precipitaciones que su promedio respecto al treintenio 1981-2010, con 39 días de precipitación apreciable, 14 por encima de lo normal.

De media, es el valor más alto registrado en los últimos 100 años, por delante de 1960, cuando se registraron 37. Asimismo, el delegado de la Aemet ha precisado que desde el mes de agosto cada mes ha pasado por Castilla y León una depresión aislada en niveles altos o DANA.

AÑO HIDROLÓGICO

En cuanto al año hidrológico 2018-2019, que concluyó el pasado 30 de septiembre, registró, a pesar de este otoño "húmedo", con un déficit de precipitaciones del 22 por ciento respecto a un año normal, unos datos "preocupantes", con ausencia en zonas del sur de la Comunidad, como Ávila, en las que "se empezó a hablar de restricciones de agua", según ha recordado Martín.

Por zonas, mientras en el nordeste y este el déficit era menor o igual al diez por ciento, en otras como en Ávila, Campo Charro, La Valdería (León) o Valle del Tera (Zamora), el déficit se encontraba entre un 25 y un 50 por ciento.

En el observatorio de Ávila se recogieron tan solo 240 litros por metro cuadrado, lo que representa un 59 por ciento de la precipitación de un año normal (41 por ciento de déficit) y el valor más bajo registrado desde el año hidrológico 1981-1982 (158,4 litros por metro cuadrado).

La representante del Gobierno de España en Castilla y León se ha referido también a la reciente celebración de la cumbre del clima en Madrid para destacar la "voluntad firme" de España de "luchar contra el cambio climático".

"El aumento de la temperatura media mundial es algo incuestionable. El hecho de que esta COP25 haya sentado las bases para que los países sean más ambiciosos ante la emergencia climática, me parece un paso adelante", ha resaltado.

En este sentido, ha señalado como efectos de este cambio las inundaciones que se padecen en algunas provincias de la Comunidad, con el pronóstico es de un aumento de las precipitaciones desdeeste miércoles, sobre todo a partir de la tarde de mañana jueves, por lo que la situación "podría empeorar".

A este respecto, Juan Pablo Álvarez ha subrayado la línea de tendencia ascendente "constante" de las temperaturas en las últimas décadas a pesar de variaciones puntuales en años concretos, una prueba, a su juicio, del calentamiento global a pesar de opiniones escépticas al respecto.