Será, posiblemente, la enésima solución que busca el Ayuntamiento de Bilbao para la pasarela más problemática de la ciudad. El puente Zubi zuri, creado por el arquitecto valenciano, Santiago Calatrava, sigue siendo una pista de patinaje, sobre todo cuando llueve, debido, principalmente a las resbaladizas baldosas de cristal que cubren el suelo.

Ahora, el Ayuntamiento bilbaíno, a través de la sociedad Bilbao Arte, ha recurrido a una nueva fórmula, aunque sin variar las características del suelo. Desde el mes de agosto, está probando con una veintena de nuevas losetas en una parte de la pasarela. Las baldosas son también de cristal, -además transparente-, pero con una peculiaridad que las hace especiales: son antideslizantes.

Bilbao Arte ha tenido que viajar a Alemania para conseguir este cristal especial, según fuentes consultadas por este periódico, y deberá esperar a que llegue el frío para comprobar su resistencia.

Los cambios de temperatura son la razón principal para la rotura de las baldosas, más que frecuente. En estos años, se han repuesto más de una vez las 560 losetas que tiene la pasarela.

Pero el hecho de que sean transparentes también tiene su contrapartida. Para unos, la pasarela es aún más atractiva. Para otros, andar sobre un suelo "da vértigo". El agua se ve con nitidez y no son pocos los que aseguran que da "cierta impresión".

Entre tanto, el Ayuntamiento espera la resolución judicial del recurso interpuesto por Calatrava ante la sentencia que dio la razón a Bilbao por la colocación de la pasarela de Isozaki junto a la del arquitecto valenciano.

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