La crisis económica y especialmente la que afecta al mercado inmobiliario están creando una situación "grave y angustiosa" a parejas que se separan o divorcian, ya que no pueden vender el piso en común, liberarse de la hipoteca y empezar una nueva vida. "Antes se vendían enseguida o se llegaba a un acuerdo para que se lo quedara una de las partes. Ahora se demora sine die", apunta el abogado matrimonialista Isidro Niñerola.

El letrado Isidro Niñerola afirma que esta situación "se veía venir" porque "los pisos estaban sobrevalorados". En su despacho se están cerrando ya acuerdos de separación que reflejan acuerdos para seguir conviviendo seis meses y, pasado este plazo, deberá abandonar el piso una de las partes. En su opinión, la solución está en bajar unos precios que eran "desorbitados".

Su experiencia le hace prever que el habitual alud de divorcios que se produce en septiembre se repetirá también este año, porque agosto es un mes inhábil y la mayor convivencia con la familia en verano "desencadena rupturas en matrimonios que ya iban mal", añade. La crisis "no hará que la gente se separe menos", pero sí tardarán más en vender las viviendas y tendrán que evitar gastos considerados "superfluos".

Ruptura oficial en apenas 15 días

Si en algún sitio divorciarse es especialmente rápido es en Valencia capital, donde un protocolo suscrito sobre juicios rápidos de familia ha reducido los procedimientos a apenas 10 ó 15 días, tal y como apuntan varios expertos consultados por 20 minutos. La estadística oficial de 2007 refleja una bajada del 7,76% en estos juicios rápidos respecto al año anterior, hasta los 2.438 asuntos, según los datos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV). Las causas fueron en su mayoría por divorcios de mutuo acuerdo y separaciones. CONSULTA AQUÍ MÁS