Tras cerrar el periodo de alegaciones a la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), el Ayuntamiento de Barcelona ha introducido como novedad una medida dirigida a las personas con más dificultades económicas para comprar un vehículo que no contamine más de lo permitido. Quienes acrediten unos ingresos anuales inferiores al IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) más un 10% -lo que se traduce en menos de 8.000 euros- y que su coche es indispensable para ejercer su trabajo, podrán entrar en este área durante un año aunque no tengan derecho a la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Se trata de una propuesta que formuló el grupo municipal de ERC y que han anunciado este martes que se ha aceptado la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, y el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, que han apuntado que beneficiará a "unos 2.000 vehículos".

También han explicado que de las 1.815 alegaciones recibidas por parte de 130 personas físicas y jurídicas se han aceptado el 45%, lo que ha supuesto, además, introducir otro punto en la ordenanza: "los vehículos que presten servicios singulares" podrán también entrar en la ZBE sin etiqueta. Son los "blindados, las unidades móviles de radio y televisión, los que se usan como taller o laboratorio, los adaptados para vender o exponer artículos, los de ferias, los destinados al riego del asfalto, los que se utilizan para hacer las líneas de señalización del suelo, las grúas de arrastre o de elevación y las hormigoneras".

Por otro lado, se ha decidido reducir el importe de las multas por no respetar la ZBE, que inicialmente se preveía que fuera de entre 200 y 1.800 euros y que finalmente será de entre 100 y 500 en función de la gravedad del incumplimiento.

Habitualmente, se considerarán infracciones leves, con sanciones de 100 euros, las de motos, turismos y furgonetas con una masa máxima autorizada de 3,5 toneladas; y graves (200 euros), las de autocares, furgonetas con más capacidad y camiones. Sin embargo, en caso de episodio de contaminación, las leves pasarán a ser graves y las graves, muy graves (500 euros).

Cualquier coche multado que al cabo de 90 minutos siga circulando por la ZBE, ha señalado Badia, podrá volver a ser sancionado.

El texto también prevé que los vehículos sin la posibilidad de obtener la etiqueta de la DGT (porque son de gasolina anteriores al año 2000 o diésel anteriores a 2005) de personas con movilidad reducida, que tienen que hacerse tratamientos médicos periódicos o que tienen enfermedades que les impiden usar el transporte público puedan entrar a la zona.

Sanz ha recordado que la puesta en marcha de la ZBE conseguirá inicialmente que 50.000 vehículos al día (el 23%) dejen de moverse por este área y que se reduzcan un 6% las emisiones de CO2 y un 15% las de NO2. "En Barcelona estamos actuando para frenar la emergencia climática, que afecta a la salud de las personas", ha dicho.

También ha anunciado que ya cuentan con los votos suficientes para que la nueva ordenanza, que se ha dictaminado este marte en comisión, se apruebe en el pleno del día 20 de diciembre, pues ERC y BCNxCanvi, se han sumado al "acuerdo de país" entre Generalitat, Área Metropolitana de Barcelona y los ayuntamientos de Barcelona, Sant Adrià de Besòs, Cornellà, L'Hospitalet y Esplugues de Llobregat.

"Nadie se opone hoy a la Zona de Bajas Emisiones. Nadie duda de que es un elemento imprescindible para salvar vidas, como el casco o el cinturón de seguridad", ha asegurado, y ha añadido que esta garantizará un aire más limpio, aún más que Madrid Central, porque el territorio que implica es veinte veces mayor.

La DGT se opone a retirar puntos del carné

El director general de la DGT, Pere Navarro, ha recordado este martes que el permiso de conducir por puntos se aprobó para prevenir accidentes de tráfico y nadie ha solicitado que se aplique también a la infracción de las zonas urbanas de bajas emisiones, aunque ha valorado la implantación de estos espacios.

Badía anunció el lunes que pedirá a la DGT que contemple la posibilidad de retirar puntos del carné a los conductores de automóviles contaminantes que no respeten la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a partir del 1 de enero.

En declaraciones a la prensa en la cumbre del clima de la ONU COP25 en Madrid, Navarro ha precisado que la Dirección General de Tráfico (DGT) no ha recibido "ninguna solicitud" ni tiene "ningún papel" sobre esta cuestión ni "nadie" lo ha presentado.

"En la DGT -ha enfatizado- apoyo incondicional, total y absoluto a los ayuntamientos en la implementación de zonas de bajas emisiones, más hoy y aquí, en la COP25".

De entrada, ha recordado, el permiso por puntos fue para las infracciones graves o muy graves que estaban detrás de los accidentes.

"Y este no es un tema de accidentes, sino más de exigencias medioambientales", ha matizado.

No es un asunto que se haya estudiado con los "detalles", aunque "si cada vez es mayor la exigencia ciudadana sobre temas medioambientales y de emisiones, normalmente todo el tema de la sanciones tiene una cierta relación con la importancia que la sociedad y los ciudadanos dan a las actitudes", ha comentado.

Sant Cugat creará una ZBE

El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) ha presentado la Declaración de Emergencia Climática en la localidad y entre sus acciones contempla la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para los vehículos más contaminantes.

Es una de las medidas que figuran en los cinco ejes de actuación divididos en transición energética, cambio en el modelo de movilidad, transición alimentaria, residuo cero e infraestructura verde y biodiversidad, según ha informado el consistorio en un comunicado.

Entre las iniciativas, hay la rehabilitación de edificios para hacerlos más eficientes, el fomento del transporte público, la redacción de un plan de movilidad, así como uno para las empresas que operan en el término municipal y la apuesta por plásticos de un solo uso, entre muchas otras ideas.

La Declaración se ha elaborado con técnicos, científicos e investigadores universitarios y se llevará a su aprobación al pleno, previsto para celebrarse el próximo 16 de diciembre, y si se le da luz verde, el objetivo es tenerlo preparado para principios de 2020.

El texto ha justificado este proyecto por "la necesidad de una respuesta mundial rápida, urgente y desde todos los niveles, desde el internacional al local", a la vez que ha instado a la ciudadanía, entidades, instituciones y tejido empresarial a sumarse y hacer frente común para actuar ante el cambio climático.

El RACC prevé sobresaturación del transporte público tras la ZBE

La entrada en funcionamiento el próximo 1 de enero de la Zona de Bajas Emisiones, según el RACC, sobresaturará la congestionada red de transporte público, en la que cinco líneas de trenes de Cercanías superan ya el 100 % de ocupación por la mañana durante las horas punta.

Así se desprende del estudio "Análisis de la capacidad del transporte público a los accesos de Barcelona" que ha presentado este martes en rueda de prensa el presidente del RACC, Josep Mateu, y el director técnico de la fundación RACC, Marc Figuls.

"Si no tomamos medidas urgentemente, la red de transporte público no podrá absorber la demanda en hora punta porque ya está al límite de su capacidad", ha alertado Mateu.

Según cálculos de la entidad, la ZBE afectará al 20 % de los vehículos que actualmente circulan por la ciudad, es decir, unos 108.000 coches y 134.000 personas, de las cuales 18.000 son conductores en hora punta que tendrán que buscar alternativas a partir del próximo mes.

Sin embargo, el informe, que ha analizado 42 de las 50 líneas de trenes de Cercanías, Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) y Bus Exprés entre las 7.30 horas y las 9.30 horas, pone de relieve que el transporte público sufrirá las consecuencias.

Y es que a día de hoy, de acuerdo con el RACC, hay al menos cinco líneas de Cercanías que circulan llenas o por encima de su capacidad máxima por la mañana, en especial la R3, que conecta Puigcerdà (Girona) con L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y que suele ir al 108 % de su capacidad.

También la R2 Sur (Barcelona-Sant Vicenç de Calders) y la R1 (Molins de Rei-Maçanet Massanes) circulan saturadas, al 107 % y 101 % de su capacidad respectivamente, mientras que la R4 (Sant Vicenç de Calders-Manresa) y la R2 (Castelldefels-Granollers) están al 100 %.