Los buses urbanos han logrado reducir sus frecuencias en 10 minutos gracias a la implantación del carril-bus en la ciudad. Así lo ha asegurado hoy el Ayuntamiento tras una reunión con representantes de la Compañía de Tranvías y las asociaciones de taxistas, que valoran "positivamente" este vial en su primera semana de funcionamiento.

Las notas positivas que aporta el Gobierno local al carril-bus es la reducción de un euro en el coste del trayecto de taxi por la zona en la que discurre esta vía (entre Federico Tapia y Orillamar), además de eliminar la doble fila, dando fluidez al transporte privado.

No opinan lo mismo vecinos y comerciantes, que esta tarde se reunirán para analizar el funcionamiento del carril-bus. Opinan que cada vez "hay más atasco", y que es imposible parar ni dos minutos para realizar cualquier gestión. También critican que se hayan eliminado zonas de carga y descarga, algo que niega el Ayuntamiento, que asegura que se han incrementado en 18 puntos estos espacios.

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